Me intriga la gente que se sienta en las estaciones de trenes y no se sube a ninguno. Estaciones de trenes, de subtes, paradas de bondis... Siempre hay alguien que está ahí, inmovil, mirada perdida, inmutable.
Pienso que deben esperar a alguien. O algo. Que pase algo. O capaz esperan tomar un determinado tren, el de las 19:42, por ejemplo. Y en ese mismo tren viaja la mina que los vuelve locos. O el tipo que a principio de año les sonrió y no se animó a hablarles. O nada más esperan el que sigue porque viene más vacío. O más lleno, para tener un poco más de compañía en la vuelta a casa. Cuanto más gente, más anécdotas.
No sé. Nunca me quedé a ver qué es lo que hacen ahí. Qué terminan haciendo. Cómo termina la historia. Creo que un día lo voy a hacer. Y ese día, voy a ser un esperador más.