Las cucarachas son seres indestructibles. Sí, es cierto que una pisada alcanza para terminar su vida, pero sacando eso, son resistentes a condiciones de vida extremas.
Son resistentes a altas dosis de radiación, pueden sobrevivir varios días sin la cabeza (terminan muriendo por no comer), pueden sobrevivir más de un mes sin agua (pueden absorber la humedad del ambiente a través de su cuerpo). Son pseudo-inmortales. Y la inmortalidad, es un castigo.
Imaginá que pase el tiempo, que todo cambie, y vos no podés morir. Al principio está bueno, qué se yo. Pero en algún momento aburre.
Cuenta la leyenda que desde la aparición del hombre, las cucarachas se convirtieron en un instrumento del karma.
La inmortalidad propia de las cucarachas fue utilizada por el Universo para castigar después de su muerte al ser humano que en vida había obrado incorrectamente. Éste reencarnaba, renacía en el cuerpo de una cucaracha, y estaba obligado a vagar por el mundo como un ser casi eterno. Teniendo prácticamente negada la posibilidad de morir por causas naturales, no le quedaba otra opción más que intentar acortar su existencia en el mundo, lo que llevó a las cucarachas a ser insectos hogareños. "Invadir" las casas de los hombres los acercaba más al fin de su castigo: ¿Quién no mató a una cucaracha que encontró en su casa?